Los cuentos de esta antología, escritos con el vértigo de la pasión y la fuerza de la inteligencia, están destinados al niño que nos habita, al que se niega a abandonarnos y nos contempla desde el fondo del alma. Los autores, como atrapados en el torbellino de los recuerdos, incursionan en los territorios invadidos por la infancia, intentando reconstruir las astillas dispersas de la memoria. Los niños son los principales protagonistas de estas piezas de incalculable valor humano y literario.